En 2016, el alumno de la Escuela Artística ganó el concurso “Toca el Cielo”, de Radio Beethoven, tras lo cual compartió escenario con el pianista Roberto Bravo. El artista le dio una beca, que le permite perfeccionarse en Santiago junto a Victoria Foust.
Entre los mayores talentos en el piano actualmente en Chillán, está Israel Manríquez. Estudia en la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León desde la infancia y luego de superar numerosas decepciones, se volcó de lleno a la rigurosidad del docente Rodrigo Furet. Esto le permitió que en 2016 ganara el primer lugar del Concurso “Toca el Cielo”, que anualmente organiza la Radio Beethoven con los mayores talentos juveniles en este instrumento.
El triunfo significó para Israel un trampolín de enorme importancia en su carrera artística. Se adjudicó el Premio Municipal de Arte 2017, en categoría Estudiante y además compartió con Roberto Bravo en noviembre pasado, sobre el escenario del Teatro Municipal.
Fue en aquella ocasión que el artista de renombre internacional, decidió otorgarle una beca, para que siguiera su formación musical junto a la profesora Victoria Foust, en Santiago.
Cada 15 dias, Manríquez se traslada hasta Santiago, para reunirse con su profesora. Aunque el traslado implica un cansancio extra, el alumno destaca la comprensión que ha recibido de parte del Liceo Bicentenario Marta Brunet –donde cursa IV medio- y de la Escuela Artística, por todo lo que ha recibido como intérprete de piano.
“El nivel en Santiago es mejor, porque se puede comparar con el de un conservatorio. Aunque mi profesor es muy bueno -yo diría que son igual de buenos los dos- pero tienen líneas de enseñanza distintas”, declaró.
Semana a semana, Manríquez debe distribuir sus horas de estudio entre las demandas de la profesora Foust y las del profesor Furet. “La profesora es muy estricta. Me da tareas y no tenemos la misma interpretación que con el profesor Furet, así que eso me complica un poco”, confesó el joven.
Pese a ello, Israel Manríquez agradece las enormes oportunidades que se le han abierto gracias a sus logros en la Escuela Artística. Incluso hasta antes del certamen de la Radio Beethoven, la definición de su futuro todavía oscilaba entre las carreras tradicionales y la ejecución del piano. “Ahora sé que quiero dedicar mi vida al piano, en un 200 por ciento”, ratificó.
Manríquez participa periódicamente como artista invitado, en actividades culturales. El pasado viernes 18 de agosto abrió el concierto “Música y Juventud”, que se desarrolló en la Escuela Artística bajo la organización de la Dirección Municipal de Cultura. Allí compartió escenario con Cristian Barría, también pianista local del mismo establecimiento, además de Benjamín Pedemonte, chileno radicado en Bélgica.
A ello se suma el reconocimiento que recibió el sábado 19 de agosto, en la presentación de la Revista Quinchamalí, con su edición especial dedicada a la Región de Ñuble. El director de la publicación, Alejandro Witker, destaca de este modo a las nuevas generaciones de talentos, con el fin de derribar el mito de que Chillán es únicamente la cuna de héroes y artistas.