Distinguir y clasificar las preparaciones e ingredientes patrimoniales existentes en el territorio nacional es el proyecto que se propuso la Dra. Maria Isabel Manzur cuando comenzó su trabajo enfocado en el rescate del patrimonio alimentario del país. Un ingrediente o preparación patrimonial es considerado como tal cuando cuenta con una tradición de al menos cinco generaciones vinculada a un territorio y una historia determinados.
Así nace la idea de la publicación que será lanzada el jueves 01 de febrero de 2018 en la Biblioteca Pública de El Carmen, a las 19:30 horas.
Este libro da cuenta de la abundante y variada tradición alimentaria de la Región del Biobío. Su origen se remonta a los territorios ancestrales del Pueblo Mapuche que fueron más férreamente defendidos, tanto del imperio inca, como de la conquista hispana.
La investigación refleja la importante contribución de este pueblo y su cultura al patrimonio alimentario regional y nacional, así como el aporte de aquellos alimentos introducidos por los españoles.
Además de visibilizar y describir un patrimonio prácticamente no reconocido en la cultura nacional, presenta alimentos nativos, endémicos y preparaciones autóctonas únicas en Chile y en el mundo. También se dan a conocer las preparaciones mestizas, donde se funden los productos autóctonos con las técnicas e ingredientes traídos por los españoles. Esta obra aporta a promover la protección, conservación y puesta en valor del acervo cultural que encierran los productos y preparaciones distintivas de nuestra tierra.
La investigación estuvo a cargo de la Dra. María Isabel Manzur, experta en biodiversidad, recursos genéticos y agricultura sustentable. Manzur dice que una de las características poco conocidas de la región es la rica cultura alimentaria ligada al mar, reflejada en la gran variedad de productos desconocidos en otras regiones, al mismo tiempo destaca que uno de los objetivos de la publicación es mejorar la oferta gastronómica para hoteles y restaurantes de la Región del Biobío y de la nueva Región de Ñuble, mostrando las posibilidades de los menús patrimoniales, promoviendo su incorporación a los circuitos comerciales mediante un sello de calidad turístico-gastronómico.