En Chillán: Unidad de Hospitalización Domiciliaria se refuerza con más personal

La eficacia de la estrategia de hospitalizar a los usuarios y usuarias de mediana y baja complejidad en sus hogares, favorece tanto la recuperación satisfactoria y además permite liberación de camas en el centro asistencial.
Actualmente, la Unidad cuenta con ocho equipos de profesionales, que atienden de lunes a domingo entre las 8 de la mañana y las 20 horas.
La estrategia de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Herminda Martín de Chillán permite disminuir la estada del paciente en el recinto hospitalario, dando mayor flujo a la disponibilidad de camas y permitiendo que el paciente reciba una atención integral en su domicilio en patologías de mediana y menor complejidad.
El refuerzo clínico además se explica porque en los hospitales el recurso cama, es muy escaso y ampliar la hospitalización en los hogares, permite liberar camas. No obstante, según cuenta la enfermera supervisora de la UDHO, Erika Henríquez Garay, no todos los pacientes pueden acceder a este programa, pues existen criterios para ello, como lo son “que el usuario viva dentro del radio de Chillán y Chillán Viejo, que tenga un familiar que sea responsable de sus cuidados y de las indicaciones entregadas por el equipo asistencial, que sea beneficiario de Fonasa o Prais y tenga una patología de baja o mediana complejidad, como infecciones respiratoria compensadas, patologías urinarias, traumatológicas y que hayan cursado un Ataque Cerebrovascular y requieran neurorehabilitación”.
Según la enfermera actualmente “tenemos cuatro equipos de enfermería y técnico de enfermería de nivel superior, además de otros cuatro de kinesiología que funcionan de lunes a domingo, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, siguiendo una ruta diaria con los pacientes que cada equipo va a visitar”.
Test de detección de COVID-19 a domicilio Por ello, conociendo la importancia de evitar la propagación del Coronavirus (Covid-19) el HCHM dispuso dos equipos exclusivos de profesionales para tomar la muestra del test que detecta el virus respiratorio. Siendo tomados un total de 521 muestras desde el inicio de la medida hasta el domingo 12 de abril.
Erika Henríquez, explicó cómo se realiza tanto el procedimiento administrativo como clínico. “Este es un trabajo mancomunado que realizamos en conjunto con la Seremi de Salud Ñuble, quienes nos envían un listado de personas, que se les indicó la realización del test por haber tenido contacto con una persona con resultado positivo al Covid-19 y que además presenten sintomatología asociada como fiebre sobre 37,8 grados celsius, cefalea y dificultades respiratorias, posterior a ello, nos contactamos telefónicamente con él o la usuaria y agendamos día de la toma de muestra”, acotó la enfermera.
Los encargados de realizar el test de reacción de polimerasa en cadena (PCR) son dos equipos exclusivos de Hospitalización Domiciliaria (UHDO), compuesto por enfermero y/o kinesiólogo y técnico de enfermería de nivel superior (TENS), quienes se trasladan en un vehículo también de uso único para este fin. Ellos siguen una ruta trazada y llevan elementos de protección personal que resguardan su salud y la de sus colegas del Hospital.
De acuerdo, a lo comentado por la enfermera Henríquez el examen consiste en tomar una muestra de la zona nasofaringea, la que luego se rotula y refrigera para su posterior traslado a las dependencias del Laboratorio Clínico del Hospital.
“Todos los funcionarios que acuden a domicilio e interactúan con el paciente usan elementos de protección personal, los que son: escudo facial, mascarilla N-95, guantes y pechera de protección, la que se elimina en una bolsa hermética al salir de cada hogar, con el objetivo de evitar contagios de este virus en el personal de salud. Tras esto, los funcionarios se higienizan las manos. Por todo el trabajo y el profesionalismo de su quehacer quiero agradecerle a ambos equipos”, aseguró la profesional.
¿Cómo se realiza el examen?
Para realizar la toma de muestra, se usa un isopo estéril -una especie de cotonito largo- que se introduce por una fosa nasal en primer lugar, luego de ello, se rota sin tocar las paredes, se saca de la cavidad y se repite en la segunda fosa.
Posterior a ello se guarda la tórula en un frasco especial (tubo de plástico) que se rotula con el nombre del paciente y su rut. Esa muestra se conserva de manera individual, en un cooler refrigerado, hasta ser trasladado al lugar donde será analizado.

Chillán, lunes 13 abril 2020
Comunicado de Prensa
Hospital Clínico Herminda Martín

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