Claudio Arrau León, a 28 años de su muerte

Era 09 de junio de 1991 y el gobierno chileno declaraba duelo nacional tras recibir la información de la muerte de Claudio Arrau León en Mürzzuschlag, Austria.
Se preparaba para ofrecer un concierto en dicha ciudad con motivo de la inauguración del museo Brahms, cuando una oclusión intestinal obligó a ingresarlo de urgencia a una clínica, donde falleció.
Claudio Arrau León nació en la ciudad de Chillán la noche del 6 de febrero de 1903 (algunos historiadores indican que fue la madrugada del día 7). Su padre Carlos Arrau Ojeda, oftalmólogo, filántropo y guitarrista, fallece cuando el niño solo tenía un año de edad en un accidente ecuestre. Su madre Lucrecia León Bravo, daba clases de piano, siendo la primera maestra del pequeño Claudio (Partida de nacimiento número 254, Registro Civil de Chillán, con fecha 03 de marzo de 1903).
Fue bautizado en la Parroquia El Sagrario, Chillán, el 14 de enero de 1905 (Registro 80, folio 40).
El año 1908, con cinco años de edad, realizó su primer concierto. Fue en la mañana del sábado 19 de septiembre en el Teatro Municipal de Chillán (calle 5 de abril) que aún estaba en construcción.
En el libro “Claudio Arrau. Il filósofo” de Piero Rattalino (Ediciones Zecchini, 2006) se indica que en esa oportunidad habría interpretado Mozart (Sonata K545), Beethoven (Variazioni su “Nel cor più non mi sento”), Chopin (Il primo dei “Tre Nuovi Studi”) y L. Streabbog (L’Aire Louis XIII) y una pieza para cuatro manos, interpretada junto a su madre.
El año 1909 su madre decide busca en Santiago apoyo para que Claudio pudiera desarrollar sus dotes artísticas. Se acercó a doña Martina Barros Borgoño, casada con el médico Augusto Orrego Luco, ambos vinculados al mundo intelectual de la capital chilena. A través de ellos, logró hacer llegar a Sara del Campo, esposa del Presidente Pedro Montt Montt, una carta de presentación con la finalidad que su hijo fuera conocido.
La audición se concretó el 30 de septiembre de 1909, en la residencia presidencial, ante el Presidente, parlamentarios, ministros, cuerpo diplomático y músicos.
Una vez terminado el concierto íntimo, el Presidente regaló un libro sobre músicos famosos a Claudio Arrau con la dedicatoria “A Claudito Arrau en recuerdo de la admiración cariñosa con que le he oído tocar el piano a la edad de seis años. Santiago a 30 días de septiembre de 1909”.
Uno de los asistentes, Antonio Orrego Barros (hijo de Martina Barros Borgoño) lideró las gestiones para que el pequeño músico recibiera una beca que le permitiera estudiar piano.
Para lograr su objetivo, invitó a diferentes parlamentarios a las tertulias donde el pequeño Arrau interpretaba el piano, obteniendo el compromiso de apoyar el financiamiento de sus estudios musicales.
De regreso en Chillán, el domingo 24 de octubre de 1909, ofreció un concierto en el Teatro O’Higgins, con un programa que incluyó: Rondó gitano (Haydn), Bagatela en La menor “Para Elisa” (Beethoven), Concierto para Estudiante, de Friedrich Seitz (con Heriberto Urrutia al violín) y Suite La mañana, de Grieg (con su madre al piano), según consignó Diario El Comercio en su edición del jueves 28 de octubre de 1909.
El 22 de febrero de 1910, la Cámara de Diputados aceptó una indicación del Diputado por Itata Carlos Maira González, del Partido Radical, junto a otros diputados, para consultar el siguiente ítem en la partida correspondiente: Para la educación musical de Claudio Arrau León por un monto de $1.200
El ítem aprobado por la Cámara de Diputados con el número 4181 fue considerado después por el Senado en la sesión del 25 de febrero de 1910 con un aumento del monto a $1.500.
Originalmente estaría al menos un año estudiando en Chile, con el maestro Bindo Paoli, del Conservatorio de Santiago. Paoli instruyó a Claudio en sonatas de Mozart y preludios de Bach.
Sin embargo, en noviembre se discutió la idea de enviarlo a perfeccionar sus estudios musicales en Europa. Ahora el monto era de 3.700 pesos oro, pero la Cámara de Diputados, en sesión extraordinaria del 16 de enero de 1911, lo aumentó a cinco mil pesos oro, en atención a que «siendo un niño de ocho o nueve años, tiene que ir con su madre».
A la edad de 8 años, se despide de Chillán el Domingo 7 de mayo con un recital que incluyó: Chopin: Estudio No.3, Schumann: Andante con variaciones (para dos pianos), Mozart: Fantasía en re menor, Moszkowski: Danza española (para cuatro manos), Chopin: Rondó (para dos pianos), Beethoven: Variaciones sobre un tema, Raff, Joachim: Tarantela (para cuatro manos), Duvernoy, J.B.: Feu roulant Op.256 (para dos pianos).
A mediados de 1911, el pequeño Claudio, de 8 años, y su familia compuesta por su madre (de 55 años) y sus hermanos Carlos (18 años) y Lucrecia (de 14 años), inician su travesía de cuatro semanas por el Atlántico, en el barco de pasajeros y carga llamado Titania, rumbo a Alemania.
Se inicia así su vida de estudios y conciertos. Se estima que durante su intensa vida profesional lo llevó a dar un promedio de 80 a 100 conciertos al año durante décadas, cifra que bajó hasta los 50 o 60 en los últimos años.
En París y Viena ejecutó de memoria todo el Clavecin tien temperado de Bach, compuesto de cuarenta y ocho preludios y cuarenta y ocho fugas, hazaña que había intentado Beethoven y que jamás pudo realizar en público.
Se casó con la cantante alemana Ruth Schneider. Sus hijos fueron Carmen, Mario y Christopher.
Sobre el repertorio que interpretaba Arrau, Héctor Vasconcelos en su libro “Cuatro aproximaciones al arte de Arrau” (México 2002) indica “Yo diría que él tocó, sobre todo en los últimos 50 años de su vida, exclusivamente el repertorio de los más grandes, pero en su juventud dio a conocer compositores como Satie. Hizo el estreno en Nueva York de la obra de Satie llamada Sports et Divertissement’s; tocaba mucho Schönberg, Berg, Stravinski, compositores latinoamericanos como Carlos Chávez (tocó el Concierto para piano y orquesta de Chávez); en fin, de joven estuvo muy interesado en tocar la música de su tiempo, pero en las últimas décadas se concentró en los principales compositores de la historia”.
Para difundir parte de esa historia, un gran aporte lo ha realizado la Universidad de Talca a través de su Centro de Documentación Patrimonial (portaldelpatrimonio.cl/claudio-arrau/), el que nos permite conocer algunas de las partituras de Arrau donde se pueden apreciar anotaciones del maestro (dedajes) en diferentes idiomas: alemán y algunas en inglés y francés.
Son más de 6 mil las partituras que conserva el Museo Claudio Arrau León de Chillán. En dicho recinto también es posible conocer parte de la biblioteca personal del maestro como algunos objetos decorativos y utilitarios de su hogar, donde llama la atención el piano mudo que utilizaba para practicar.
El año 1984 visitó Chile, ofreciendo el 12 de mayo un gran concierto en el Teatro Municipal de Santiago, el que fue televisado y transmitido por TVN. Acá puedes ver el video.
Sus restos, por voluntad del artista, descansan en el Cementerio Municipal de Chillán.

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