“¿En qué idioma debemos decirle a la gente que no tire al canal sus basuras y deshechos?”, se preguntaba el Director del Departamento de Medio Ambiente, Aseo y Ornato de la Municipalidad de Chillán, Víctor Fernández, cuando una cuadrilla de trabajadores de la Municipalidad procedió a destapar las compuertas del Canal de la Luz.
Se encontraron con colchones, lonas y diversas basuras y deshechos que taponaban el canal y que son los culpables de inundaciones cuando se producen lluvias. “Esto deja en evidencia falta de educación cívica y los malos hábitos de gente de nuestra ciudad”, agregó.
Las aguas del Canal de la Luz son de regadío, siendo ocupadas por los agricultores que se agrupan en la Asociación de Canalistas para sus hortalizas y frutales. La apertura de compuertas mantendrá el flujo de manera constante hasta el mes de Mayo de 2018, periodo en el que los riesgo de desborde de este canal son mayores que en periodo de invierno.
Estos trabajos de mantención que viene realizando la Municipalidad, en consecuencia, tiene el doble objetivo de rebajarlos riesgos de inundación de calles y carreteras, así como de espacios habitados y, al mismo tiempo, favorecer la agricultura de la comuna.
En las primeras horas de apertura de las compuertas, los funcionarios municipales han retirado una camionada de desperdicios, colchones, ropa de cama, pañales y diversas basuras.
Por lo tanto, repitiendo numerosos llamados formulados por el Alcalde Sergio Zarzar, se hace un llamado a la gente a evitar arrojar basura y desperdicios a los afluentes de aguas que atraviesan la ciudad. Independiente de que es una demostración de insolidaridad y falta de educación cívica, estas acciones están sujetas a multas.
Estos hechos ponen en riesgo la salud de la ciudadanía, pues son aguas utilizadas para regar los productos que después son vendidos en las ferias locales.