En el Mes del Patrimonio, en Chillán entregaron Reconocimiento Municipal

En el Mes del Patrimonio, en Chillán entregaron Reconocimiento Municipal
En el Mes del Patrimonio, en Chillán entregaron Reconocimiento Municipal

Como parte de las actividades del Mes del Patrimonio, la Municipalidad de Chillán, a través de su Unidad de Patrimonio, destaca prácticas, personas, proyectos y/u organizaciones cuyas acciones resulten significativas para la protección, conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural. Lo anterior, con el fin de visibilizar los diferentes aspectos que configuran nuestra identidad, fomentando a través de un reconocimiento formal, su fortalecimiento y puesta en valor como parte integral de nuestra definición como chillanejos.

En su quinta versión, año 2017, el Reconocimiento Municipal de Patrimonio recayó en dos universidades, una escuela, un programa de gobierno y un artesano según las siguientes categorías:

Categoría Ciudad: Archivo de Arquitectura de la Universidad del Biobío, por salvaguardar y valorizar la memoria documental relativa al patrimonio arquitectónico y urbano de Chillán y la región del Biobío. El Archivo fue fundado en noviembre de 2005 como resultado de un proyecto de la Universidad del Biobío con el apoyo de la Fundación Andes y el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico. El material que custodia, se compone del acervo fotográfico análogo de la revista Arquitecturas del Sur, de investigaciones académicas, y de fondos documentales recibidos en donación, destacando los de los arquitectos Osvaldo Cáceres González y Jaime Garretón Risopatrón.

“Agradecer a la Unidad de Patrimonio de Chillán por este reconocimiento y no hacemos más que unir fuerzas en este trabajo de rescate del patrimonio”, expresó el director Archivo de Arquitectura Universidad del Biobío, Gonzalo Cerda B.

Categoría Barrios: Programa Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda Urbanismo, por considerar la identidad y el patrimonio en el desarrollo de los proyectos realizados en Chillán. Desde un comienzo, la apuesta del “Quiero Mi Barrio” fue iniciar una recuperación física y social a escala barrial, facilitando el vínculo de ese barrio con su ciudad. Este trabajo se desarrolla junto a las personas y el municipio local, a través de un proceso participativo, que facilita el encuentro, la participación y la vida en comunidad.

Dentro de los proyectos a realizar en cada barrio se considera la identidad y el patrimonio de las comunidades y desde 2015 se está trabajando en Barrios de Interés Regional donde el eje patrimonial fue determinante en la selección de los territorios a intervenir, entre los cuales se encuentra actualmente Quinchamalí. “Este reconocimiento nos motiva y nos esperanza en que hay cada vez más personas que se están preocupando de estos temas que antes eran voluntad de unos pocos”, enfatizó el Secretario Técnico Regional de Barrios de la Seremi de Vivienda y Urbanismo Región del Biobío, Álvaro Rojas.

Categoría Natural: Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, por trabajar en la preservación de nuestro patrimonio natural. El Centro recibe regularmente especies silvestres afectadas por distintas dolencias, las cuales deben ser sometidas a diversos manejos para lograr que se recuperen y poder con suerte a futuro ser liberadas o derivadas a zoológicos existentes en el país.

“Este reconocimiento significa visibilizar la acción que se está haciendo que tiene las componentes de rescate de la fauna silvestre y educativo para que la comunidad tenga conciencia de lo que significa rescatar el patrimonio”, enfatizó el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC, Dr. Patricio Rojas.

Categoría Niños: Escuela Palestina por el desarrollo de la iniciativa de educación patrimonial en el Barrio Santa Elvira “Unidos por el patrimonio y el medio ambiente”, que busca que los más de 200 estudiantes de la escuela Palestina, ubicada en la población Santa Elvira, conozcan la historia del barrio mediante acciones que permiten valorar y preservar el patrimonio de este. Los alumnos de mayor edad son los encargados de realizar un guiado por el barrio a los niveles menores, enseñándoles los hitos más significativos del sector, como la vertiente, el lavadero y almacenes. “Este es un espaldarazo al trabajo que estamos realizando como Escuela” dijo el director del establecimiento, Carlos Fernández.

Categoría Vivo: Pablo Gutiérrez Gutiérrez, por su destacada trayectoria de 52 años como chupallero. Don Pablo aprendió el oficio de colchandero de su madre y abuela en su tierra natal, Ninhue. A los 14 años emigró a Chillán y trabajó en diversas sombrererías de la ciudad donde aprendió a confeccionar chupallas. La calidad de su trabajo lo ha llevado a destacadas ferias de artesanía del país. Hoy, en uno de los dos chupalleros que quedan en Chillán.

“Bonito que me hayan reconocido aquí en mi tierra y a esta altura de la vida. Esto no se me va a olvidar nunca”, finalizó el destacado artesano local.

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